La mayoría elige el combate a la pobreza; en los últimos años, crecieron el rescate animal y el consumo consciente.
Una encuesta de la consultora Voices! sobre voluntariado a nivel nacional, en 2015, reveló cuáles son las áreas que los argentinos eligen para colaborar: el 28% lo hace en organizaciones religiosas; el 21%, en el barrio, vecindad o sociedad de fomento; el 16%, en educación; el 7% en lucha contra el hambre; el 6% en deporte; el 6%, en ayuda frente a desastres naturales, y el 5%, en conservación del medio ambiente.
Lo que lleva a los argentinos a donar plata o involucrarse como voluntarios en diferentes organizaciones sociales es lograr cubrir las necesidades básicas de toda la población.
Así lo demuestran números de gran impacto, como los más de 2000 voluntarios que, en lo que va de 2016, dedicaron sus fines de semana para construir casas junto a Techo; los 2500 socios individuales que mensualmente aportan fondos a Cimientos para que más chicos puedan ir a la escuela; los 16 bancos de alimentos que asisten a 270.000 personas en diferentes provincias del país, o los 1000 voluntarios que todas las noches salen a ofrecer abrigo y comida caliente a la gente en situación de calle en las Recorridas del Frío de la Fundación Sí.
Los especialistas señalan que el desafío más importante es poder sostener el compromiso en el tiempo.
Nuevos intereses:
Otros temas que en el último tiempo también fueron ganando terreno en los intereses de los ciudadanos son el proteccionismo animal y el consumo consciente. El rescate, la recuperación y la posterior adopción de perros callejeros están instalados en la conciencia social hasta tal punto que ya está mal visto comprar ejemplares de raza. Un signo de este fervor es que la página de Facebook del Refugio El Campito tiene 1.662.000 seguidores.
"El análisis de los movimientos sociales siempre ha sido un tema de estudio de la sociología. La movilización depende de múltiples factores y dimensiones, y por eso es difícil preverla o explicarla totalmente. Tiene que ver con valores, temáticas, agenda o situaciones sociales: por ejemplo, la crisis de 2001 hizo que más gente se movilizara por los otros", explica Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices! y autora del libro Argentina solidaria: una invitación a ser parte.
Es que en este crecer como sociedad la manera de ayudar también evolucionó. Y los argentinos ya no se quedan en la donación de plata o de tiempo. Ahora también tienen otras formas de comprometerse: por ejemplo, participan de movilizaciones o reclaman cambios en políticas públicas a través de plataformas digitales como Change.org.
Según la directora de Voices!, otro caso es el de la primera convocatoria de #NiUnaMenos: "Noticias de violencia contra las mujeres no son una novedad, pero algunas llegan en el momento adecuado para generar movimientos. Hoy el tema está en el top de las preocupaciones sociales".
En esta misma línea, Miguel Espeche sostiene que "existe una idea de que la violencia familiar debe ser erradicada, lo que lleva al éxito del número de personas que se acercan a movimientos como #NiUnaMenos, que si bien contiene dentro de su convocatoria un sinnúmero de miradas diferentes acerca de la cuestión coincide en el deseo de fondo".
Fuente: La Naciòn
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